Día a día podemos ver diversos episodios relacionados al mundo de los puños y las patadas, gimnasios, dojos y clubs de barrio, cerrados o que mutan hacia establecerse como comercios dedicados al mundo gastronómico. Desde verdulerias hasta carnicerías, hay de todo.
Cuesta creer que para muchos de los que conforman este ambiente, con todo el trabajo realizado por años, se vea poco a poco desvanecerse en sus ojos, deteriorarse a pasos agigantados.
Se entiende que existe una situación de pandemia, que obliga a que la actividad se haya suspendido, pero en que momento, la cura puede volverse peor que la enfermedad. En algunas partes del mundo se están realizando diversos protocolos para poder volver a los eventos y que los deportistas no queden totalmente abandonados. En Argentina aun no se vislumbra la posibilidad de que los luchadores vuelvan a subirse al ring, si bien, diversos organismos han presentado su protocolo, aun nadie toma la posta de intentar hacer un evento.
Convengamos que sin publico o con un publico temeroso a contagiarse, es difícil solventar un espectáculo, sumado a que los sponsors, que siempre son los menos en esto deportes. Nadie se la juega. También existe un tema de fondo muy importante para deportistas y los ahora devenidos en entrenadores, que son la cantidad de años que se han dedicado a esto, que no están siendo valorado en lo mas mínimo.
El competidor normalmente vive de sus clases, de sus peleas y de la publicidad que pueda generar en estos aspectos. Actualmente quedo reducido a 0 ingreso y en algunos casos, para los consagrados, aun pueden realizar seminarios, clases y cursos online, pero que tampoco termina alcanzando a cubrir sus gastos diarios. Se esta atravesando un suceso histórico y sin precedentes, que pone en la cuerda floja a una de las actividades que fortalecen de manera constante el sistema inmunologico de las personas, y el esfuerzo de tantos años de cientos de deportistas. Alguien tiene que hacer algo, o se va a perder todo. Unirse entre todos y promover una luz de esperanza.. Esperemos que no se olviden de los que vienen desde atrás, y se tomen las medidas correspondientes para avanzar con el desarrollo de los deportes de combate en Argentina. Esos deportes que siempre se olvidan, y son los que forman a niños y adolescentes, esperemos que esta vez, no siga siendo igual. El mundo no puede pararse por mucho tiempo mas, iremos rumbo al abismo total, sino se toman decisiones por el bien de todos. Que la enfermedad no mate personas, pero que tampoco lo haga, desde otro lugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario